Ser un vigilante, ser un cuervo...
La guardia de la noche presta sus servicios al norte de Poniente, el gran muro de hielo delimita la diviciòn con la tierra mas allá del muro. Los que prestan juramentos se convierten en iguales y hermanos, así sean príncipes, maestres, guerreros, campesinos, trabajadores de burdeles, ladrones, violadores, criminales de cuidado ... en fin todo aquel que quiere honor, sea exiliado ò que los gobernantes de poniente crean que mandarlos allí ya no serán vergüenza para su casa ò amenaza para sus tierras.
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